CANCELAN EL VIADUCTO, PERO NO LA EXIGENCIA; ZACATECAS MERECE CUENTAS CLARAS Y DECISIONES CIUDADANAS: MARCO VINICIO FLORES GUERRERO



Zacatecas, Zac., 10 de junio de 2025.–
El diputado de Movimiento Ciudadano, Marco Vinicio Flores Guerrero, presentó ante el Pleno del Congreso del Estado un punto de acuerdo firme y ciudadano: si el proyecto del Viaducto Elevado Adolfo López Mateos – Chapultepec ha sido cancelado, es momento de dar la cara y rendir cuentas claras.

Desde su anuncio, este megaproyecto fue rechazado por amplios sectores de la sociedad zacatecana por considerarlo costoso, excluyente y sin legitimidad social. A pesar de haberse destinado más de 3 mil millones de pesos entre 2023 y 2026, no se llevó a cabo consulta pública alguna.

La ciudadanía, respaldada por instituciones académicas, colectivos y la vía legal del juicio de amparo, logró suspensiones provisionales y definitivas por violaciones normativas, falta de permisos y afectaciones al patrimonio cultural.

Aunque el Gobierno del Estado anunció hace unos días su cancelación oficial, lo hizo sin reconocer el valor de la movilización social. Alegó causas económicas, dejando claro que el interés no era público, sino financiero.

Ante este panorama, el diputado Marco Vinicio Flores propone un punto de acuerdo que exige tres acciones clave:

✅ Comparecencias abiertas de los titulares de Finanzas, Obras Públicas y Función Pública, para responder preguntas directas de la ciudadanía sobre la cancelación.
✅ Reorientación participativa de los recursos públicos: que las y los zacatecanos decidan en qué deben invertirse los fondos originalmente destinados al viaducto.
✅ Creación de una Comisión Especial en el Congreso, con participación ciudadana, para el seguimiento, fiscalización e investigación del caso.

Este momento no debe ser visto como un cierre, sino como una oportunidad para reparar, corregir y construir con la gente.

Las decisiones unilaterales han resultado costosas. Es hora de abrir las puertas y escuchar al pueblo.

La cancelación de una obra no debe significar el silencio del gobierno, sino el inicio de un proceso de rendición de cuentas real y participación ciudadana genuina.

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