El equilibrio entre el dar y recibir


En las últimas dos columnas hemos platicado de los Ordenes el Amor, las leyes que nombre Bert Hellinger creador de las Constelaciones Familiares, ordenes que rigen un mejor vivir y convivencia de los humanos, organizando los vínculos que nos unen a nuestro sistema familiar.
Hablamos de la Pertenencia y la Jerarquía, y hoy quiero hablarte del tercer orden del amor: el equilibrio entre el dar y el recibir.
Este orden del amor no se refiere a que debemos dar exactamente lo que recibimos del alguien más, sino que se debe mantener un equilibrio entre ambas partes, este intercambio no alude solo a lo material, sino a la interacción en sí misma que se da en las relaciones. Constantemente estamos “recibiendo” algo de los demás, o bien “dándoselo”: un consejo, una buena palabra, un desaire, dinero, un silencio, afecto, un insulto, etc.
Cuando uno da demasiado y el otro sólo recibe, se genera una carga. El que da se siente superior, y el que recibe, en deuda o incluso humillado. Tarde o temprano, esta dinámica rompe el vínculo o lo enferma. Por otro lado, cuando uno devuelve con gratitud y, si puede, con un poco más, se fortalece la relación y se crea un ciclo virtuoso de amor, confianza y crecimiento mutuo. Solo así se mantiene el equilibrio.
Este principio sostiene que, en las relaciones entre iguales como pareja, amistad, colegas o hermanos, debe existir una reciprocidad justa. No se trata de llevar una contabilidad exacta, sino de que el flujo del intercambio —ya sea material, emocional o simbólico— sea lo suficientemente equilibrado como para que ambas partes se sientan valoradas y en conexión.
Claro está que este principio tiene una excepción: en las relaciones jerárquicas, como entre padres e hijos, no se espera un equilibrio, sino una transmisión. Los padres dan la vida, el cuidado y los recursos; los hijos, simplemente, toman. Su forma de devolver es, más adelante, dando a su vez a sus propios hijos o al mundo.
Quizá hoy sea un buen día para preguntarte: ¿Cómo está el equilibrio entre el dar y el recibir en tu vida?
Nos leemos la próxima semana en este espacio de Constelar para Sanar
Con cariño Rebe Vidales

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