Preocupación en el equipo de Loretta ante denuncia en EU que complicaría su aspiración de presidir la Corte

Sin la presidenta Norma Piña ni sus siete ministros aliados en el camino, son tres las ministras que podrían presidir por primera vez la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación tras la elección judicial del próximo domingo 1 de junio de 2025.

De las tres, la ministra Lenia Batres es la más popular de las aspirantes, aun cuando Loretta Ortiz cuenta con los mejores contactos en el Poder Judicial, desde el líder empresarial del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, hasta el dirigente sindical electricista de Luz y Fuerza de México, Martín Esparza Flores.

Además, gracias a una larga vida con su esposo recién fallecido, el abogado y exfuncionario federal José Agustín Ortiz Pinchetti (amigo íntimo del expresidente López Obrador), Loretta se ha posicionado como la favorita de los abogados con carrera judicial, quienes antes de asumir el trago amargo de la Reforma Judicial de la 4T estuvieron junto a Norma Piña.

Sin embargo, esta campaña revivió un trago amargo para la ministra. De acuerdo con información que ha llegado a varias redacciones y que podría tener distintos orígenes (incluso fuego amigo en la 4T), Ortiz Ahlf estaría implicada en un caso de tráfico de influencias en Estados Unidos por el Banco Santander.

La denuncia la habrían hecho 10 años atrás las neoloneses Gabriela, Viviana y Carmen Garza Delgado de Grupo Alfa en contra de su hermano, Roberto Garza Delgado, quien con la operación de su abogado Javier Quijano Baz y la anuencia de Ortiz Ahlf, dispuso de un fondo por un valor 1,200 millones de dólares en el español Banco Santander.

Cervantes ahora les pide a los empresarios que apoyen a Loretta para vencer a Batres

La denuncia fue hecha ante la Securities Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos, y con el pasar de los años ha estado en la mesa de Ana Botín más de una vez. Es tal el grado de implicación de Loretta Ortiz en el asunto, según las hermans Garza Delgado, que Santander, comisionó al yerno de la ministra, de nombre Abel Chávez Salinas, para dar solución al asunto.

Esto hace dudar al equipo de campaña de Loretta sobre las preferencias de Palacio Nacional para el ministro que presida la nueva Corte, pues por un lado se nombró a Javier Quijano para el Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo y, por el otro, todavía no baja la señal de quién debe recibir el respaldo de Morena y el obradorismo para la elección judicial.

Todo esto, más el desgaste que vivió Yazmín Esquivel por el presunto plagio en su tesis de licenciatura le sigue pensando, pues no se ha desvanecido, hacen creer al equipo de la ministra Lenia Batres que será quien reciba el apoyo de Presidencia. Al menos, eso anticipan en su entorno.

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