En reunión hoy con el virtual presidente de la SCJN podemos decir que vienen tiempos de justicia verdadera para el pueblo, para el campo, para las comunidades indígenas, para los jóvenes y para las mujeres. Se acaba el amiguismo de élites y se empieza a construir una Corte para todas y todos.
Es el inicio de una nueva etapa donde el poder judicial dejará de ser un privilegio para unos cuantos.
Ahora sí, que tiemblen los corruptos