¿Y la seguridad, diputada? Susana Barragán prioriza las indirectas en redes sobre la crisis de violencia en Zacatecas

Mientras Zacatecas enfrenta una grave crisis de seguridad con cifras alarmantes de personas desaparecidas y constantes enfrentamientos entre grupos criminales —particularmente en el municipio de Villanueva, parte del distrito que representa— la diputada local Susana Barragán ha optado por centrar su agenda legislativa en un tema que poco o nada abona a los problemas más urgentes del estado: las indirectas en redes sociales.

Sí, en lugar de examinar los resultados en materia de seguridad o impulsar políticas públicas que atiendan el dolor de las familias que buscan a sus desaparecidos, la legisladora presentó una iniciativa para sancionar publicaciones que puedan interpretarse como indirectas o difamatorias en el entorno digital. Una propuesta que, más que necesaria, parece fuera de lugar.

Como si eso no fuera suficiente, durante la reciente comparecencia del fiscal general de Zacatecas ante el Congreso del Estado —un ejercicio clave para la rendición de cuentas en materia de seguridad— la diputada Barragán fue sorprendida revisando páginas de moda en su celular. Una escena que sintetiza, de forma lamentable, la desconexión entre ciertos representantes públicos y la realidad que viven sus representados.

Este tipo de conductas generan una legítima preocupación entre la ciudadanía. ¿Realmente comprenden el encargo que se les dio? ¿Saben lo que está viviendo el estado? ¿Son conscientes del miedo, la incertidumbre y el hartazgo de la población? Es absolutamente reprobable este tipo de circunstancias sobre todo cuando quienes nos representan minimizan la gravedad de la situación y prefieren vigilar redes sociales o seguir tendencias de fashion en lugar de enfrentar la violencia que azota a sus distritos, no queda más que cuestionar su compromiso.

En un contexto donde la inseguridad cobra vidas, desintegra familias y obliga a comunidades enteras a vivir con miedo, el papel de nuestros representantes no puede reducirse a protagonizar ocurrencias legislativas, ni distracciones personales. Zacatecas necesita soluciones, no frivolidades.

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